HEBREOS 12: 1- 11
El
libro de los hebreos, no es dirigido exactamente a los hombres hebreos, sino a
comunidades cristianas en las que había ciertos conversos procedentes del
judaísmo, se tiene como fecha del escrito los años 65 A.C.
En el libro de Hebreos, podemos observar que el momento por el que estaban atravesando los
cristianos no era el mejor; sufrían persecuciones, escases, rechazo y se
encontraban debilitados por las enfermedades. Pero no aniquilados.
Ahora
bien el escrito guiado por el Espíritu Santo, es una exhortación a levantar el
ánimo en las vidas cristianas, colocando a nuestro señor Jesús como ejemplo,
quien si llego al sufrimiento de sangre por nuestros pecados.
En este
capítulo podemos ver dos temas importantes en nuestras vidas, que son;
1. La carrera cristiana
2. La disciplina en la vida cristiana
Y estas
dos se entrelazan entre sí porque la Carrera cristiana requiere una disciplina
constante, de ahí que el escritor dedique parte del capítulo para enseñar la
disciplina, la razones que la motivan y el modo de Dios aplicarla.
1. Para
correr en la vida cristiana el autor de hebreos nos indica que debemos de realizar
una serie de condiciones:
Ø Primero despojarnos de todo peso y pecado: lo que nos
indica que para una buena carrera, debemos de estar vestidos adecuadamente, sin
nada que nos estorbe, y el pecado es un estorbo y peso en el ser humano, que no
le permite en lo natural realizar o cumplir con sus objetivos. y más aún dice
la palabra que nos ASEDIA:
Se refiere aquellos pecados que están por fuera de
nosotros y que pueden ser fácilmente evitados, que nos enreda fácilmente, o que
cautiva, como lo enseña el Apóstol Juan.
“Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos
de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del
mundo.”
Esto en el modo
Espiritual, no lo debemos materializar, sino comprender de que nos habla es;
·
de los deseos de la
carne (Gálatas 5: 16 y 19 - 21).
·
Los deseos de los
ojos: es la
concupiscencia de los ojos.
·
la vanagloria de la
vida: es la soberbia del modo de vivir.
Ø Segundo el amarse de paciencia; la palabra en griego aquí
utilizada para paciencia, tiene el significado de “PERMANECER DEBAJO” Lo que nos indica el permanecer en
sometimiento, tanto en el momento bueno como en la prueba. Esta paciencia
impide el desaliento cuando los momentos son difíciles
Ø Si una de las condiciones para correr la carrera
cristiana es dejar de mirar lo que nos rodea o asedia, la exhortación que hace
el Espíritu Santo al creyente también va dirigida a la orientación de nuestra
visión;
Fijarla en la meta
que es Cristo Jesús (Verso 2 capitulo
12 hebreos).
Nuestro señor es el
final de la etapa de la vida y es el camino único que conduce a la victoria
final (Juan 14: 6)
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al padre, sino por mi”
2. La
disciplina en la vida Cristiana; Lo primero que nos debe conducir las
dificultades, es en entender el propósito de ellas y ver en todo momento la
mano amorosa de Dios. que por medio de la aflicción perfecciona la fe del
creyente.
Dios
mismo permitió que su hijo amado pasara por el conflicto, para perfeccionarlo y
ser el salvador perfecto de los que somos llevados a la gloria.
Por
tanto no debemos de tener la disciplina de Dios como una maldición o fracaso,
sino como pruebas que debemos afrontar y tomarlas como bendición divina en la
vida del cristiano, por los resultados a que esta conduce.
Ø La palabra dice en el verso 5 y 6 de hebreos 12; “Y habéis ya olvidado la exhortación que
como a hijos se os dirige”
El Espíritu Santo a través del escritor nos muestra que
el señor nos ama y por tanto nos corrige y guía. Pero es de pronto la enseñanza
tradicional judía la que confundía aquellos creyentes.
v De que al justo le rodea la bendición de Dios y es para
el impío a quien está reservada la maldición y las dificultades.
Tal pensamiento hoy en día nos confunde a nosotros
haciéndonos pensar que el que está en dificultad o aflicción es por un pecado,
desconociendo la razón benéfica que tiene las pruebas en la vida del cristiano.
Así mismo había sido el pensamiento de los amigos de JOB, cuando llegaron a
dudar de la fidelidad de él, considerando la situación por la que estaba
pasando como un castigo producto del pecado.
v Esa tradición judaica afecta el modo de pensar de la
gente, como aquellos discípulos que le preguntaron al señor Jesús; (Juan 9:2) ¿Quién
pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
Así encontramos hoy en
día personas creyentes que todavía tienen ese concepto o pensamiento con
respecto a las pruebas que padecen los miembros de la Iglesia.
v Todo por cuanto han confundido la palabra EXHORTAR
por el sinónimo de REPRENDER, desconociendo la verdadera raíz de esta palabra
(Exhortar) que es de “venir al lado para ayudar” sinónimo de CONSOLACION. relacionada
con el Espíritu Santo.
v La disciplina divina que Dios permite en las pruebas, son
modos de ayuda para hacer reaccionar al que lo necesita, la biblia nos habla de
varones que Dios tuvo que disciplinar para que reaccionaran: JONAS 1; 1-3 y
2;1-10
v La disciplina es siempre algo positivo, para el
fortalecimiento del Espiritual y refuerzo de la obediencia, no se trata de un
castigo por el pecado, sino de la enseñanza de Dios para con su hijo.
v El castigo del hombre es aniquilador, más la disciplina divina
podrá ser muy severa, pero nunca aniquila, por algo está escrito en la palabra
de Dios:
“Castiga a tu hijo
en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo”
Cuantos padres hay que no corrigen a sus hijos porque en
lugar de disciplinar quieren es acabar con ellos.
Salmo 118:18 dice: “Me
castigo gravemente JAH, mas no me entrego a la muerte”
2 Corintios 6: 9 “Como
castigados, mas no muertos”
Ø Un peligro es el menospreciar la disciplina de Dios, la
cual por el contrario debe ser bien recibida, podemos entender que el verbo
menospreciar aquí en la palabra se toma como;
tener en poco,
rechazar,
mostrar negligencia
Una poción tal ejecutada por un creyente es propia del
necio o ignorante, quien viene a ser rebelde, y la rebeldía trae consigo la
terquedad, llegando al extremo de rechazar los consejos, dados por el pastor o
profeta. por eso encontramos en la escritura
v Proverbios 12:1 “El
que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es
ignorante”
Ø La disciplina es un acto de amor de Dios, dice el V-6 al
10 de Hebreos 12….
Cuantos castigos y correcciones no recibimos de nuestros
padres carnales y hoy en día valoramos esos castigos y estos a veces eran
correcciones sin fundamento o para ningún provecho; como el padre que castiga a su hijo porque él está haciendo ruido y no
le deja oír un partido de futbol.
Mas la disciplina de Dios es para bendición como enseña
el Apóstol Pablo.
“Y sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados”.
Dios les bendiga y les siga dando sabiduría y entendimiento en el correr del evangelio.