CRISTO VENCIO AL QUE TENIA EL PODER DE LA MUERTE
ROMANOS Capitulo 5 Versículo 12
Es común escuchar para estos tiempos que una epidemia invade las naciones del mundo, una enfermedad de gripa que ha puesto en jaque a muchos médicos y científicos del mundo, una enfermedad que ha causado la muerte a cierta cantidad de personas y que para poderse expandir tuvo que entrar por medio de un hombre y fue pasando a los demás hombres y cuando esto ocurre deja de ser epidemia para ser llamada pandemia.
Para nosotros los cristianos, los que creemos en la palabra de nuestro Dios viviente esto no es extraño, esto para nosotros es una de las tantas señales que nuestro señor Jesucristo nos anuncio que pasaría antes del fin.
(Mateo 24; 7). Jesucristo dijo: “PORQUE SE LEVANTARÁ NACIÓN CONTRA NACIÓN, Y REINO CONTRA REINO; Y HABRÁ PESTES, Y HAMBRES, Y TERREMOTOS, EN DIFERENTES LUGARES”
Nuestro señor Jesucristo nos decía esto porque él sabía que esto iba a pasar, nuestro señor Jesucristo sabia que ya había una plaga mayor, una pandemia en el mundo, una pandemia de la cual nos está hablando la palabra en Romanos 5; 12, la cual había entrado por medio de un hombre, esta es la desobediencia. Y las consecuencias de la desobediencia es la muerte que pasó a todos los hombres, por cuanto todos dice la palabra de Dios, todos pecaron, es que nuestro padre Jehová traería sobre nosotros mortandad hasta que nos consumiera de la tierra.
Esta plaga que entro por medio del primer hombre ADAN, cuando este estaba en el huerto del edén, y dice la palabra, que Dios creó al hombre para que señoreara sobre la tierra y en todo en cuanto en ella hay, pero por el pecado de su desobediencia está le fue quitada, Dios expulso a Adán del huerto donde estaba toda su gloria, pero no solo fue en Adán, esta consecuencia recayó en todos los hombres, porque este virus que ya estaba en Adán fue trasmitido, a cada hombre de generación en generación.
Este virus que ha matado a tantos hombres, mujeres, niños y ancianos. Y en la actualidad sigue matando, no ha podido ser detenido, porque no hay médico, ciencia que cure al hombre de esta enfermedad, y el ser humano no ha querido comprender que la desobediencia es una enfermedad, y que su única cura esta en Jesucristo, en la palabra de Dios, y que todos debemos de buscar esa cura porque todos estamos infectados de ese virus, aquí no vale tapabocas, o vacuna porque ya tenemos la enfermedad.
ROMANOS; Cap. 3; Ver. 23
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
Pero Dios en su infinita misericordia, para sanar al hombre de esa enfermedad y reconciliar al hombre y volverlo a su gloria envía a su hijo nuestro señor Jesucristo. Porque él vino a ser la cura de esa enfermedad, de esa pandemia, porque él por medio de su sangre derramada en la cruz nos limpia de todo pecado, del pecado de la desobediencia, solo basta el creerle.
Y por medio de nuestro señor Jesucristo podemos decir, así como dijo el apóstol Pablo; MAS CUANDO EL PECADO ABUNDÓ, SOBREABUNDÓ LA GRACIA.
Porque para este tiempo la ciencia aumenta, y paralelo a ello también aumenta la maldad y el pecado. hoy en día no es raro que usted reciba en su celular mensajes infectados por ese virus que pone el diablo “Encuentra el Amor en el CHAT COMCEL, entra en la zona de amigos y conocerás gente nueva y muy especial” ya podemos ver la prostitución infantil dándose a grandes escalas por el Internet, páginas completas que cuestan una gran cantidad de dinero a nivel mundial, de niños y niñas posando desnudas, y gran cantidad de hombres, mujeres y adolecentes que pasan horas y horas en estas páginas, contaminándose cada minuto cada instante con este virus letal, de pecado.
Todos fornicando y adulterando en su corazón, porque no solo peca el varón o la mujer cuando tienen una relación sexual, sino que dice la palabra de Dios; QUE CUALQUIERA QUE MIRA A UNA MUJER PARA CODICIARLA, YA ADULTERÓ CON ELLA EN SU CORAZÓN.
Y no solo la prostitución infantil, ya se tiene la trata de blancas, los hurtos o estafas a personas ingenuas, y no es que el Internet sea malo, no el Internet bien utilizado es una bendición, pues hoy en día podemos ver la palabra de Dios predicada por medio de este medio de comunicación tan avanzado y que llega a todos los rincones del mundo.
Pero la culebra antigua, aquella que engaño al hombre desde el principio en el huerto del edén y le introdujo el virus la infección de la desobediencia, esta sigue operando y también ha entrado a los avances científicos y muchos hombres se encuentran con esa serpiente y se dejan arrastrar por ella y se infectan con el virus de la desobediencia las que traen consigo las consecuencias
DEUTERONOMIO 28; 15 - 22
Y hoy en día podemos ver que al hombre se le ha ido cumpliendo estas consecuencias por su desobediencia, pero a todo aquel que apuesto su mirada en el hijo de Dios, también podemos ver, como se cumple la palabra de librarnos de la muerte eterna a través de nuestro señor Jesucristo.
EZEQUIEL 18; 23 – 24 Y 32
OSEAS 13; 14
Palabras de vida eterna que nos da el señor y para cumplir esta promesa tenía que suceder algo especial, nuestro padre Jehová presenta a su hijo Jesucristo, quien vino a nacer en una pesebrera, en el estiércol, no crea que era una pesebrera como la pintan hoy en día, toda limpiecita, con ovejitas, no era una pesebrera con animales, llenas de estiércol de esos animales, nuestro señor se hizo pobre, siendo él rico, y todo para que por medio de su muerte, usted y yo fuéramos enriquecidos y esta carne que estaba infectada con el virus letal pudiera ser vencida.
Entonces se presenta ese momento en que nuestro Dios siendo padre de todo espíritu, para poder enseñarnos a vencer esta carne, a crucificarla con todas sus obras y librarnos de la muerte eterna, introduce a su hijo a este mundo, donde Satanás o la culebra antigua, tenía el imperio de la muerte.
HEBREOS 2; 14 – 15
Nuestro señor Jesucristo, tuvo que pagar un precio por nosotros, y ese precio fue pago con sangre, sangre carmesí que derramo en el madero de la cruz, que valor tan alto, no hay dinero, oro o plata que pueda igualar aquel precio que nuestro señor Jesucristo pago para enseñarnos a vencer la muerte y a la bestia quien era que imperaba y nos tenia sujetos a servidumbre, esclavos del pecado, y esa liberación no la podía hacer con un grito, no era peleando con espada, no era mediante la humillación y el sacrificio de la carne.
Por eso usted y yo al ser liberados por nuestro señor Jesucristo mediante su muerte, todos los que en el creemos morimos también a la carne de pecado y podemos ver como nuestro señor Jesucristo al tercer día se levanta victorioso venciendo la muerte y al que tenia la llaves del imperio de muerte, nosotros también nos levantamos victoriosos en el señor porque él como dice en
COLOCENSES 2; 14-15
14.- ANULANDO EL ACTA DE LOS DECRETOS QUE HABÍA CONTRA NOSOTROS, QUE NOS ERA CONTRARÍA, QUITANDOLA DE EN MEDIO Y CLÁVANDOLA EN LA CRUZ.
Y esa sangre que salía de nuestro señor Jesucristo se convirtió en una fuente carmesí que limpia el pecado, la epidemia, la pandemia del hombre para que no tuviera más muerte después de la muerte y pudiera vencer junto con él, en la vida eterna.
Este es el antídoto, el recibir a Cristo como nuestro salvador es lo que nos limpia del pecado por medio de su sangre y somos libre de la enfermedad y pasamos a ser parte de los llamados a la vida eterna.
Amén.
